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29.3.05

De Cómo la Preocupación se Amolda a los Dilemas



Habrá de buscarse la tristeza como si del pan se tratase, pues el hombre y la mujer hace siglos fueron condenados a errar, hurgando en tristes recovecos su propio origen.
Somos entidades incompletas.
Pero no debemos olvidar que es eso lo que nos hace sociales, tristes, felices, temerosos, en fin, humanos.
Dilucidado el sendero que pretendo recorrer contigo, mi trémulo amigo, os ilustro. No existe la vida sin preocupaciones, porque de las preocupaciones la vida está hecha. Sin aquellas, no habrían objetivos que cumplir, batallas que vencer, sueños que lograr!
He notado demasiadas veces cómo, a pesar de las prédicas de altísimos sabios que me anteceden, el mérito de la preocupación se expande y contrae, y esto es porque cubre como un manto de niebla las cosas por las que velamos, las cosas que amamos, que pretendemos. Si estas últimas son numerosas, el manto se verá expandido en su superficie, aunque perderá densidad, y viceversa.
Hay una cantidad determinada de congoja que un individuo puede abarcar, y las variaciones entre ellos son nímias y oscilan en el campo de la responsabilidad, concepto gemelo. Asimismo, la persona tiende a proyectar la totalidad de capacidad preocupacional al medio circundante sin importar el momento de su vida en que se encuentre. Esto quiere decir que cada ser adaptará su estigma de pavor a la circunstancia latente, independientemente de la heterogeneidad que irradie su sistemática enumeración.
Personalmente, me he visto menos preocupado por numerosos asuntos en el pasado de lo que me he visto en un sólo asunto aún más profundo en el tiempo. En ese entonces concebí la idea, y estoy harto satisfecho con las veces que vi que no era el único. Encasíllase lo expuesto en el marco de un defecto del ser? La tristeza realmente se busca para encerrarse en sus paredes frías -pero aún protegidos de la intemperie del mundo de los osados pensamientos humanos-? O encasíllase en parte de la distracción que las deidades de antaño armaron para separarnos de su lado y proteger su poder detrás de una luz fulminante, o una oscuridad profunda como el espacio?
Es innegable en este punto que estamos adentrándonos en campos psicológicos. Y como no hay persona alguna custodiando la entrada, podemos seguir adentrándonos un poco más sin temor.
Teniéndose por cierto lo precedente, qué tan valiosa es la preocupación? Debemos rendirnos ante la plataforma fáctica que se nos presenta, mas el pedazo nuestro que se funde con ella? No.
Debemos aislarla y mirarnos desde arriba, y aquí hacer buenas migas con nuestros conocidos. Una visión distante es valiosísima, y más que nunca cuando nos enconamos tan cabizbajos en nuestros problemas personales. Es en esos momentos cuando más importante es levantar la vista y contemplar el firmamento, simplemente escapar, dar un paseo por la vida en términos generales -si es que tal cosa existe-, escapando de nosotros mismos (que no es lo mismo que vacacionar) y, luego, refrescado el espíritu, redescubrir nuestros pesares y entender que no pueden dominar un motu tan tenaz como el que habremos adquirido si fuimos atentos. Es en la distracción en donde se encuentra el sentido y la solución, no en el encono, no en la subordinación, ni mucho menos en la entrega a las circunstancias.
Cuando entendáis esto, estaréis un paso más cerca de lo divino.

20.3.05

De la Simpleza en las Formas



La complicación, el artilugio fuente de cualquier disonancia.
Plasma de las inconclusas entidades pensantes, filosofía de la decepción, séptimo hijo del odio, bestia domada del engañoso, pueril vicio de la mentira, fuego de confusiones, hielo que construye los majestuosos glaciares en donde el insidioso grita sus macabros triunfos por sobre las aguas inocentes.
No es creible que las palabras se hayan inventado para herir! Quién podría haber tramado un desenlace tan retorcido, tan vil, a partir de una creación que desborda tantas lágrimas desde si misma por su sinceridad?
Lo cierto es que no somos culpables del uso que se le de a las mismas, puesto que como he dicho siempre y repetiré hasta el hartazgo, son sólo uno de los tantos vehículos de potencial expresión, y por lo que hay encima de ellas nosotros debemos responder. Pero, por el vehículo mismo también? Hay acuerdo válido entre las interpretaciones simbólicas? O es una farsa, un chantaje non grato, un error involuntario o voluntario?
Siempre se hacen presentes, en cada letra, cada sonido, cada gesto, el márgen de subjetividad, que tiene facultad suficiente para deformar todo lo expuesto -y se vuelve peligroso cuando se cruza en nuestro camino quien muy bien sabe usarla-, el tono, la forma, el eterno juego de luces y sombras, lo que se dice y lo que no, sujeto al mismo juicio. Un guiño equivocado puede detonar la ira mejor guardada de alguien sensible, o detonar la devoción amorosa imperecedera de un alma que hace tiempo ha cortado su hilo de plata con el amor en todas sus formas, aspectos y colores.
Es por estas razones que considero a la simpleza en las formas de expresión como una virtud, un regalo de ser a otro, una lujosa presentación. En virtud de un discurso cordial, agradable e inexorablemente bello debemos hacer el esfuerzo por lograr esta modesto atributo. Y no termina el placer que prometo provocará en uno mismo en forma totalmente endógena, sino que nuestro interlocutor también, en alguna de las tantas plataformas de conciencia, se sensibilizará ante dicha gracia, rindiéndonos quizás los recovecos de aquellos pensamientos que pensaba nadie entendería nunca. Garantizo estará agradecido y no olvidará esta susodicha concesión de verdad cuando nos materializemos en sus pensamientos. No es difícil adquirir o mantener esta consonancia con los sentimientos propios y ajenos si se parte de una base de confianza estable que valga cual piso firme para los cimientos de una frase sobria y erguida, que proviene de un corazón sincero y puro!
En el caso contrario, lo que debe hacerse es emprender el inevitable viaje en el tiempo para enmendar aquellas situaciones que nos han lesionado, y así recuperar nuestra confianza perdida. La dificultad de esta empresa se disipa cuando vemos la luz al final del túnel, y la veremos de inmediato si tenemos la ilesa, inocente voluntad de sincerarnos con nosotros mismos.
Aquí y ahora sea, pues, mi desazno en elogios hacia la simpleza.

12.3.05

Oda a los Vientos de Otoño



No mueren las hojas
cuando caen al piso
pues siguen hermosas
cual mágico artificio.

Aunque su tiempo pasó
y ya se marchitarán
otras nacerán con furor
y su lugar clamarán.

Los vientos se secarán
y lamerán el verano
de cortezas aquí y allá
en fin, de todo árbol.

Pero el árbol recordará
tus risas y sonrisas
y el año entero aguardará
anhelando tus caricias.

El plumaje de los pájaros
firme, filoso se volverá
cuidado con sus aletazos!
pues de ti no se apiadarán.

Y cuando vuelva el momento
y sean mansos otra vez
suaves se posarán en tu mano
y allí dormirán un mes.

Se opacarán los colores
pero no irán a ningún lado
sólo aplacarán sus fragores
del cándido Sol, ahora apagado.

Un día volverá impetuoso el calor
y para enfrentarlo con gracia
reposan estas bellezas del ardor
Así podrán, una vez más, mitigar su arrogancia!

5.3.05

Hipocrisy vs. Sincerity



Desgárranse ambos accionares por alcanzar la pulpa de personalidades inocentes, inmaculadas, prometedoras! Almas que enfilan recién bañadas de ingenuidad dejando la dorada fuente de pureza de aquellos espasmódicos primeros años, ahora sólo un recuerdo borroso de alguien en cuya sombra han devenido.
Alta, solemne y franca la sinceridad tranca sus puertas y conténtase cuando la luz brillante de sus nutrientes fervorosos, la redención y la paz onírica transitan soberbias bajo su arco. Nada trae más regocijo a este ángel de cristal que el manifiesto de los sentimientos más profundos. Vive en un estado de vanidad inquebrantable, e invulnerable a la malicia. El miedo es sólo un concepto, una teoría en desuso que formuló alguna mente macabra. Clama este modus operandi estar arraigada en lo más profundo del ser.
Monstruosa, oscura, penitente, otra desviación de la personalidad clama exactamente lo mismo, y valéndose de sus máscaras petulantes, proyecta ilusiones que se desvanecen al Sol. A propia disposición e interés, su negra cueva traiciona rotando y cambiando de posición, con asistencia del sigilo y la traición, poderosos aliados. Y meciéndose entre la viscosa oscuridad relampaguea destellos de colores entrecruzados y opacos. Los ciegos de corazón caen, confundidos, engañados, en las garras de la de esta araña traicionera.
No existen reglas de combate, ni valores morales en común, ni treguas, en los términos de esta visceral batalla. Aunque en diferentes espíritus se encuentre más uno de estos modos que el otro -o, al menos, así parezca-, dar finiquito a tal pugna sólo es posible mediante la muerte.
"Puros" es el título que se autoadjudicarán aquellos cuyos corazones hayan entregado al ángel dadivoso, y el mismo título se adjudicarán quienes, a diferentes niveles de conciencia, hayan hecho lo opuesto. Por esto, os advierto e intimo a distinguir entre los haces de luz ténue y escurridiza, y los firmes, cimentados, e infinitos!
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